jueves, 30 de enero de 2014

Calendario solsticial de los templarios de Jerez


 Por Isidoro Terron Calvo
 

Esquema de lineas de observación.
   La orientación y el diseño interior de la torre Sangrienta, de Jerez de los Caballeros, están configurados de forma que pueden calcularse los solsticios y equinoccios anuales. Esto se averigua tomando como referentes la dirección en que apuntan los ángulos de las dos únicas saeteras de la torre. Las dos aspilleras están curiosamente desalineadas respecto al eje central de la torre. La razón de este desajuste es la de observar desde el centro de la cámara y a través de estos dos puntos referidos...Veamos:
  1. Aspillera que sirve de calendario solsticial
    La aspillera izquierda, según entramos en la torre, está orientada al Estecon el ángulo derecho de la misma (mirada de frente) apuntando a los 35° NE. Si tenemos en cuenta que en la actualidad el orto solar del solsticio de verano (festividad de San Juan Bautista) sale a 45° NE, (posición extrema del sol en su trayectoria anual) quiere esto decir que, en su momento, se concibió para predecir la situación del orto solar ese día en concreto.
  1. Hemos de advertir la corrección de esos diez grados que se observan de diferencia (35° a 45°) debidos al lento movimiento de retrogradación del eje polar de la tierra alrededor de una posición media, llamado precesión de los equinoccios.
   Sabiendo que la fortaleza fue reconstruida por los templarios hacia 1240, aproximadamente, habrían transcurrido 768 años. Si sabemos que el eje solar se desplaza un grado cada 72 años, tendríamos los 10’66º de diferencia que corresponden a ese período de tiempo. Lo mismo ocurre con el ángulo izquierdo de la misma saetera, que apunta a los 75° NE y que correspondían a la localización medieval del orto equinoccial de primavera y otoño. En la actualidad este punto se sitúa a 85° NE, encontrándonos con la misma diferencia de 10’66° que se han producido desde la erección de la torre.

Lugar de aparición del solsticio de verano en la Edad Media                              
 
  La abertura que forman estos dos ángulos de cada saetera es de 40°, que equivalen a la mitad de la trayectoria del movimiento solar en...

martes, 28 de enero de 2014

ENCLAVES TEMPLARIOS (Entrevista sobre libro)


 Video de la entrevista (a partir del minuto 24)
 
Enclaves templarios, entrevistas a la historiadora, escritora y profesora de historia en la universidad doña María Lara, autora del libro de dicho título y al investigador don José García Velázquez
 
Templarios en España 
              Publicado en el Podcast Podcast Universo 3000 onda guillena radio

La orden de los templarios estuvo muy ligada a la historia Medieval de la Península Ibérica. Tomaron parte en gran número de acontecimientos acaecidos en los S. XIII y XIV. Ha quedado constancia de su paso por nuestra tierra en numerosos restos arquitectónicos y tradiciones; tanto escritas, como orales que han pervivido hasta nuestros días.

Una historia apasionante que alcanzó su máximo esplendor en Occidente durante la Edad Media y su legado aún persiste. Hablar de templarios sigue siendo sinónimo de mitos y misterios.


Canal: Universo 3000 onda guillena radio
Categoría: Historia y Creencias
Subcategoría: Misterio y otras realidades
Género: Radio
Procedencia: España
Idioma: castellano


TEMPLARIOS EN ANDALUCÍA - TEMPLARIOS EN SEVILLA
 

domingo, 26 de enero de 2014

Los puertos templarios (Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Andalucía, Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco)

Fuente original: lugaresconhistoria
Fueron considerados como los primeros banqueros de la historia por las ingentes encomiendas y posesiones que amasaron. Combatieron en las Cruzadas contra los ‘infieles’ musulmanes durante la Edad Media. También se les atribuye la custodia de reliquias cristianas como la Sábana Santa o el Grial. ¿Realidad o mito? Lo cierto es que los caballeros templarios, que también fueron monjes, tomaron parte en los conflictos bélicos más importantes de su época. Su historia es apasionante y en la península ibérica su participación resultó decisiva, por ejemplo, durante la Reconquista cristiana para frenar el avance moro.
La Orden del Temple llegó oficialmente a España en 1131 cuando el conde Barcelona, Ramón Berenguer III, ingresó en el Temple poco antes de fallecer. Y pronto se expandieron por el territorio de la península ibérica, siendo reclutados por los reyes y la nobleza para las continuas luchas que se libraban durante la Edad Media. Pero no solo luchaban, sino que también ayudaban a los más desfavorecidos, que en el fondo era su misión principal.
Los templarios fueron también dueños de una importante flota que les permitía establecer importantes flujos comerciales por el Mediterráneo y otros mares y océanos. Hasta incluso hay quien se atreve a considerar que su pericia les condujo hasta las costas de América durante los siglos XII y XIII; de ahí que introdujeran en Europa grandes cantidades de oro y plata, metales que más bien escaseaban en el Viejo Continente por aquella época, circunstancia que les permitió sufragar la guerra que mantenían en Tierra Santa y hacerse inmensamente ricos.
puerto_templarios_castro_urdiales
Panorámica del bello puerto de Castro Urdiales (Cantabria)
Sea cierta o no tal conjetura histórica, sí que resulta verídico que puertos marítimos como el francés de La Rochelle, en la fachada atlántica, fueron utilizados con notable actividad comercial y aventurera por los templarios. La peculiar geografía de nuestro territorio, en forma de península, propició que los templarios aprovecharan sus excelentes costas para establecer enclaves portuarios de primer orden. De esta manera, historiadores como Jesús Ávila, quien ya nos invitó a descubrir la historia del Maestrazgo castellonense, contabilizan hasta diez puertos utilizados por el Temple en España (11 si se incluye Colliure, en Francia, que pertenecía a la Corona de Aragón): Caldes d’Estrac y Miravet en Cataluña, Vinaroz (Castellón), Palma de Mallorca, Dénia (Alicante), Huelva, Faro (Lugo), Avilés (Asturias), Castro Urdiales (Cantabria) y Bilbao.
Entre Mataró y Arenys de Mar emerge Caldes d’Estrac (comarca del Maresme) Su fama procede de la calidad de sus aguas termales, conocidas desde tiempos inmemoriales. En esta villa, los templarios construyeron a comienzos del siglo XIII el primer hospital termal de España. Hicieron lo propio con un...

lunes, 13 de enero de 2014

Jerez de los Caballeros - Badajoz

Aunque habitado desde antiguo, fueron los caballeros de la Orden del Temple los que levantaron en un alto, sobre una antigua fortaleza árabe, un importante entramado de murallas y torreones. Así, con el tiempo, la vieja Xerisa pasaría a llamarse Jerez de los Caballeros. Hoy día se conservan gran parte de las defensas construidas por los templarios aunque las casas adosadas a ellas impiden ver el conjunto en su totalidad.

Precisamente, en uno de los torreones de la fortaleza, conocido como la Torre Sangrienta, fueron acorralados y ajusticiados los últimos caballeros templarios, poniéndose fin de esta manera a esta enigmática orden religiosa-militar, de la que últimamente se han escrito tantas novelas y libros de Historia.
La Torre Sangrienta.
Además, dentro de esas murallas, Jerez de los Caballeros guarda interesantes rincones, bonitas iglesias, casonas señoriales, empinados callejones y cuidadas casitas blancas... Por ello, desde 1966 está considerado Conjunto Histórico Artístico. Nosotros, además, tuvimos la suerte de que hicieran de guía nuestros amigos Juan Carlos y Charo (a los debíamos una visita) y que nos enseñaran, orgullosos, los recovecos de la población y sus empedradas calles, las diversas curiosidades y anécdotas que guarda cada rincón... y sus iglesias barrocas.

 

La verdad es que, aunque había leído algo y había visto fotos sobre las iglesias barrocas de Jerez, quedamos gratamente sorprendidos ya que no imaginábamos encontrar estas monumentales y recargadas iglesias, que tanto recuerdan a las del oeste andaluz. (Sevilla, Ecija, Carmona, Utrera...) Curiosamente, fue el famoso terremoto de Lisboa de 1755 el que provocó la construcción de numerosas iglesias y torres. En aquellos años, el influjo del Barroco sevillano era enorme (ladrillo visto, cerámica, varios cuerpos de campanas..) y la mayoría de las iglesias que se levantaron tras la catástrofe, tuvieron como modelo el cuerpo más alto de la Giralda de Sevilla. (José María Torres Pérez. Las torres de Jerez de los Caballeros. 1988.)

 

Iglesia de San Bartolomé.
Iglesia de San Bartolomé.
Iglesia de San Bartolomé.
Sin embargo, al abate Antonio Ponz, (del cual he transcrito en varias ocasiones algunos párrafos de su Viage a España, confeccionado a partir de 1772) estas iglesias les parecieron más bien ridículas. Está claro que el espíritu de la Ilustración había calado en el abate, que demandaba que el dinero se empleara en mejorar las vías de comunicación en lugar de construir tan...

domingo, 12 de enero de 2014

Las cargas de caballería: Mitos y leyendas

En el imaginario del personal, las cargas de caballería medievales suelen verse representadas como una masa de jinetes que avanzan a galope tendido contra el enemigo unas distancias enormes y enristrando la lanza en todo momento. De hecho, la duración de la carga desde que se partía de las líneas propias hasta que se llegaba al contacto era de varios minutos lo cual, todo hay que decirlo, mola una bestialidad cuando lo vemos en las películas ambientadas en esa época que, como ya sabemos, suelen propalar camelos enormes. Como ya podemos imaginar, esta visión gallarda y arrolladora es falsa, así que esta entrada estará dedicada precisamente a desmitificar los bulos más extendidos sobre estas acciones de guerra. 
 
 
La creación de la orden caballeresca supuso un notable aumento de combatientes experimentados que introdujeron nuevas tácticas en los campos de batalla a partir de los inicios del segundo milenio. Poco a poco, la caballería pasó de ser una fuerza auxiliar al servicio de la infantería a una unidad decisiva, relegando a la infantería al papel de mero apoyo para rematar sus acciones. Pero las cargas de la cada vez más pujante caballería no eran precisamente como solemos verlas representadas, ni se llevaban a cabo como pensamos. Así pues, para mejor comprensión del desarrollo de estas acciones de guerra, veamos uno por uno los camelos más divulgados:
 
1. Los caballeros cargaban con la lanza bajo la axila. 
 
Falso a medias. Esa forma en embrazar la lanza no se extendió hasta el siglo XII aproximadamente. Anteriormente, los jinetes cargaban enarbolando la lanza por encima de la cabeza para arrojarla justo antes del contacto para, a continuación, meter mano a la espada; de esa forma se provocaban las primeras bajas entre los enemigos y se deshacían de un arma poco adecuada para combatir a distancias muy cortas, donde era más efectiva la espada, o bien las mazas, hachas o manguales. De hecho, incluso a veces cargaban con varias jabalinas que iban lanzando formando una rueda similar a las caracolas del siglo XVII, arrojando las jabalinas cada vez que pasaban ante la formación enemiga. Otra forma de usar la lanza era empuñándola como si de una espada se...

lunes, 6 de enero de 2014

Arnaldo de Torroja el único Gran Maestre templario nacido en la peninsula Ibérica

Arnaldo de Torroja (Aprox. 1122-1184)

domingo, 5 de enero de 2014

ORGANIZACIÓN DE LOS TEMPLARIOS

ORGANIZACIÓN DE LOS TEMPLARIOS
Visto en: Poblado: LOBOS_SOLITARIOS 






¿Cuántos eran?
Dirección de la Orden
Clases Combatientes
Clases Sacerdotales


INTRODUCCIÓN
Cuando estamos hablando de los Templarios, y nos referimos a sus estructuras internas, tenemos que tener en cuenta que existieron dos categorías de templarios: los monjes y los laicos, o semilaicos, que vivían bajo una regla monacal o, por lo menos, militar.
El cuerpo de monjes-caballeros fue lo que constituyó y siguió constituyendo el núcleo de la Orden. Excavaciones en cementerios templarios nos revelan el hallazgo de cuerpos enterrados directamente en la tierra y boca abajo. Se trata de un ritual de enterramiento de los monjes cistercienses aún practicado en nuestros días. Y que nos dejan clara huella de su identidad histórica.
El cuerpo del monje se ponía sobre una especie de tabla con los hábitos clavados en ella, y era colocado en una fosa boca abajo. Lo que aquellas excavaciones descubrían eran los restos de los verdaderos templarios: los monjes.
Todos ellos habían pasado por un noviciado explícitamente impuesto por la Regla, y de una duración variable, según el criterio de los maestros, y con la diferenciación de la época. Todo ello implicaba categóricamente que habían de someterse a un ritual iniciático del que ya hablaremos.
Según los datos que los estudiosos han recabado, a los caballeros del Temple destinados a la milicia, se les exigía que fueran nobles, nacidos en cuna de buena familia y no bastardos, es decir gentilhombres. Estos servían a la Orden del Temple como una especie de hermanos legos, sea por un tiempo determinado, sea de por vida. Aunque en principio se sobreentendía que era de por vida, es decir hasta su muerte.
No pronunciaban los votos, sino que guardaban promesas y juramentos de obediencia, de no poseer nada en propiedad, de respetar los buenos usos y costumbres de la casa, guardar la Tierra Santa y, no estar jamás en un lugar en el que un cristiano se viera oprimido por sinrazón o desatino, por su fuerza ni por su consejo. Las ceremonias de iniciación, más o menos se realizaban como podrás ver en otra sección.
El estandarte de la Orden, denominado Bausán, era mitad blanco y mitad negro. En la batalla, el estandarte era como el pabellón almirante, es decir, debía de estar siempre bien visible y al frente de la milicia.
En el campamento, el pabellón se desplegaba sobre la tienda del maestre. Es posible que el campo partido del estandarte, en blanco y negro (sable y plata), tuviera una significación esotérica. De ello se ha estudiado mucho y como ya se ha dicho, quizás en alguna ocasión se ha exagerado el tema, y se ha desvirtuado totalmente debido a las injuriosas mentiras que sobre los Templarios se llegaron a decir para justificar los juicios injustos a que fueron sometidos.
El Bausán ante todo era una bandera de combate que ubicaba al capitán. Parece ser que estaba formado por los altos dignatarios y algunos capellanes que eran llamados a Palestina para la ocasión. El Capítulo elegía el Gran Maestre. La célula básica de toda la organización Templaria, en occidente fue la Encomienda, administrada por un comendador.
Las Encomiendas eran granjas con cierto aire militar y un tipo de construcción propia del Temple. Con frecuencia, fuera de los muros existía un hospital y una leprosería. La reunión de diversas encomiendas formaba una bailía. En las bailías era donde se reunían los capítulos regionales y donde eran recibidos los nuevos miembros.
Por su parte, las bailías se articulaban bajo la dirección de casas provinciales. Y la unión de diversas casas provinciales formaba una provincia. Según se sabe, existieron nueve provincias: tres simples y seis dobles: Portugal, Aragón, Mallorca y Castilla-León; Francia y Aubernia; Inglaterra e Irlanda; Alemania y Hungría; ambas Italias, alta y baja; Pouille y Sicilia.










LAS PROVINCIAS
ULTRAMAR CRISTIANO
EUROPEAS
Jerusalén
Inglaterra, con Irlanda y Escocia
Principado de Antioquía
Francia, con Normandía y Borgoña
Condado de Trípoli
El Poitou, con Aquitania y Gascuña
.
Condado de Edesa

Auvernia
Alemania
Lombardía
Portugal
Aragón con sus reinos, Principado de Cataluña, El Rosellón y Navarra
Provenza

Las provincias simples se encontraban en contacto con los musulmanes. No sólo las bailías, también cada encomienda tenía su casa hermana. Se trata de la aplicación de una filosofía dualista de la existencia y la acción; cada par de caballeros, encomiendas y bailías representarían los dos aspectos de una misma cosa. De aquí vienen muchos misterios y muchas contradicciones, y de...

sábado, 4 de enero de 2014

Simbología Oculta del Baluarte Templario

Por Jesús Arcos en
http://www.cuadernosmedievales.com/marcosn.htm
 
¡La imagen de los elegidos!. Así es como comienzan la gran mayoría de los argumentos que sobre la Tau se han escrito. Unos amparados en los escritos de Ezequiel, otros en el Génesis, u otros, en el Apocalipsis, todos ellos coinciden en que la Tau es un símbolo de “elección divina”.
 
San Francisco la utilizó como sello. Estuvo presente en el Concilio de Letrán de 1215 como ejemplo de exaltación de la verdadera fe, frente a los gentiles. Aparece incluso en las leyendas del siglo XIII como una forma de explicar la remisión de los pecados del mundo. En consecuencia, la Tau, es forma más que símbolo, en tanto que identifica una estructura, inspirada y sostenida sobre lo sobrenatural, procedente de la inmanencia de lo inmanifestado y siempre venerada en todos los tiempos. La “idea” impresa, de lo absoluto, sobre la forma: ¡esa es la Tau!
Para el Temple de hoy, a diferencia del Temple de ayer, la Tau representa gran parte de sus ideales de caballería. Su forma procedente de la Cruz Paté representa la expresión del pensamiento Templario desde un centro (Dios) hacia los cuatro puntos del universo sobre los que se extiende, para proclamar la fuerza del Evangelio de su espada, valuarte de su razón de ser como caballeros. Espada y Cruz son fuerzas de una idea, ambas en un sentido o en otro, han de ser empleadas en la misma causa.
Sobre el Baluarte Templario, la Cruz Paté adquiere un doble significado. Por un lado unifica el cielo y la tierra (allá donde cada uno de ellos se encuentre), representando el fin último del Temple como caballería del espíritu. Por otro lado, unifica también al caballero en su aspecto animal y religioso. Los dos colores, el blanco y el negro, tradicionalmente atribuidos a los contrarios, son también los colores del noviciado y la maestría; entre los templarios de antaño, los sargentos vestían de negro para representar el trabajo que tenían que hacer con sus vicios, por el contrario, los caballeros vestían el blanco demostrando lo que habían logrado con las virtudes (hoy sigue siendo así en la OSMTJ-OSMTH). Blanco y negro se han convertido en los colores de la “tensión”, de la “fuerza”, de la “energía”, de la oposición, en definitiva, los generadores de una reacción. Son el previo de una síntesis, la antesala de un resultado: el color rojo.
Así como el blanco y el negro dividen en dos partes bien diferenciadas los estadios del caballero, o sea, el referente a su cuerpo y el referente su alma, así como el referente a sus obligaciones con el mundo y con su Dios, el rojo viene a representar lo más inmediato y próximo a su vida, es decir, la sangre, el espíritu que lo anima.
Cuando el Papa Eugenio III concedió a los Templarios llevar una cruz roja sobre el lado izquierdo de sus mantos, lo hizo quizá pensando en que los demás colores heráldicos ya habían sido entregados: el verde a San Lázaro, el negro a Malta, el blanco a los Teutones, y por último quizá, el rojo a los Templarios.
De cualquier modo el rojo es un color primitivo que invita a reflexionar en la “tensión producida por dos fuerzas”. En la especie animal refleja el valor de...